Hay cierta sensación que cada día va en aumento, y es que cuando el APRA gana, el Perú pierde. Como decía la deficiente Ministra Cabanillas: “Cumplimos con nuestro objetivo, liberamos la carretera de Bagua... Pero a costa de un alto precio”.
Su objetivo principal, no es el bienestar de los peruanos, su objetivo principal es seguir en el poder. El APRA huele mal, y hoy aún más. Porque, hoy consiguieron evitar la censura a sus dos ministros, el primer ministro y la del interior. Nunca había prestado tanta atención a un debate de censura, pero esta la merecía. Nunca había visto la votación en directo, pero esta fue dolorosa. 56 votos a favor y 11 abstenciones. Se necesitaba 61 para censurar a los responsables de las 38 muertes y cientos de heridos del pasado 5 de Junio.
Lo que no toman en cuenta los apristas, es que la gente de a pie, la que toma su combi, la que compra pan por las mañanas y espera fin de mes para pagar sus deudas, esa gente empieza a darse cuenta que esto huele mal. El APRA le da nuevamente la espalda al pueblo y permite el borrón y cuenta nueva, la impunidad.
Eso no es de un político, no es de un buen estadista, no es de un alguien razonable. Escuchar a los apristas da coraje, da indignación y revela…
El congreso no los ha censurado, pero yo sí. Y pienso que este gobierno aprista no me representa, pienso que esta desgastado y tiene miopía, que estamos peor que cuando entraron que hacen maniobras, apoyados por políticos corruptos y no hay un equilibrio de poderes, que ellos ganan y el Perú pierde.
Comparando, en el gobierno de Toledo, se censuraron varios ministros, había fiscalización, no estaban copados los puestos públicos de toledistas, ni se indultaban a delincuentes o ineficientes de sus responsabilidades. Pensemos antes de votar las próximas elecciones, que si siguen las cosas como están, creo que será antes de lo que pensamos.
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