jueves, 14 de agosto de 2008

RECIBIRÉIS EL PODER: ...y seréis mis testigos.


En Roma se dice que los jóvenes iban a ver a Juan Pablo II, pero que ahora van a escuchar a Benedicto XVI. Yo diría que él es” el hombre de las ideas claras y firmes”. ¿Hay otro que tenga eso?

Tuve el privilegio de verlo tres veces el 2006, no puedo definir bien lo que pasaba por mi corazón entonces, lo que sí puedo decir es que, cuando entraba a la Plaza San Pedro por la via della Concilizione, entre la multitud, me miraba y me decía: “La iglesia te necesita, Dios te necesita, Yo te necesito para cambiar este mundo”.

Quizá sea la voz de mi corazón, ¿por qué no? Quizá Benedicto XVI sabe que hay en mi corazón, pues no es muy difícil, en mi corazón como en el tuyo esta Dios. Pero entiéndelo bien, no me refiero al sentimiento ni el órgano, ese que late. Los griegos hablaban del corazón cuando querían referirse a lo más íntimo de la persona. A esa intimidad me refiero yo, allí habita Dios y El Papa lo sabe.

Por eso no es difícil hablarle a los jóvenes, lo difícil es hablarles desde Dios y más difícil aun hablarles con Dios, como hombre de Dios. Y eso es Benedicto XVI, un hombre de Dios. Y por lo mismo, no tiene miedo ni en Ratisbona; cuando le dejaba en claro a los musulmanes que Dios es un Dios de Amor y no de guerra, que la fe católica y la razón o la vida intelectual no se oponen; ni en Sídney cuando les pedía a los jóvenes que no cedan ante las tentaciones de una civilización relativista. El Papa no claudica a sus principios y valores cristianos para aumentar seguidores.

Todo lo contrario, el Papa nos invita a la santidad diciéndonos:

“…sed santos, sed misioneros, porque nunca se puede separar la santidad de la misión… … No tengáis miedo de convertiros en santos misioneros como San Francisco Javier, que recorrió el Extremo Oriente anunciando la Buena Noticia hasta el límite de sus fuerzas, o como Santa Teresa del Niño Jesús, que fue misionera aún sin haber dejado el Carmelo: tanto el uno como la otra son «Patronos de las Misiones». Estad listos a poner en juego vuestra vida para iluminar el mundo con la verdad de Cristo; para responder con amor al odio y al desprecio de la vida; para proclamar la esperanza de Cristo resucitado en cada rincón de la tierra.”


Himno de la Jornada Mundial de la Juventud 2008: 'Receive the Power'



VERSE 1
Da ogni dove siamo qua
riuniti ad adorar.
Con te in festa noi gioiam
In tutto il mondo ti seguirem.

(Cada nación, cada lugar,
se reúnen para adorarte.
En Tu presencia nos deleitamos,
Te vamos a seguir hasta los confines de la tierra)


CHORUS
Alleluia, Alleluia!

Receive the Power, from the Holy Spirit!
Alleluia, Alleluia!
Receive the Power to be a light unto the world!
(¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder, del Espíritu Santo!
¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder de ser una luz para el mundo!)


VERSE 2
Tu Espíritu nos llama
Responderemos a tu voluntad,
Testigos para siempre
De tu piedad y eterno amor.

CHORUS
Alleluia, Alleluia!
Receive the Power, from the Holy Spirit!
Alleluia, Alleluia!
Receive the Power to be a light unto the world!

(¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder, del Espíritu Santo!
¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder de ser una luz para el mundo!)


BRIDGE
Agneau de Dieu, nous t’adorons
Notre Seigneur, nous t’adorons
Pain de vie, nous t’adorons
Emmanuel, nous t’adorons

(Cordero de Dios, Te adoramos,
Señor, Te adoramos
Pan de Vida, Te adoramos
Emmanuel, Te adoramos)


Agneau de Dieu, nous t’adorons
Notre Seigneur, nous t’adorons
Pain de vie, nous t’adorons
Emmanuel, nous te chanterons toujours

(Cordero de Dios, Te adoramos,
Cordero de Dios, Te adoramos,
Señor, Te adoramos
Pan de Vida, Te adoramos
Emmanuel, siempre vamos a cantar.)


CHORUS
Alleluia, Alleluia!
Receive the Power, from the Holy Spirit!
Alleluia, Alleluia!
Receive the Power to be a light unto the world!

(¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder, del Espíritu Santo!
¡Aleluya!! Aleluya!
! Recibiréis el poder de ser una luz para el mundo!)

Resumen de la Jornada Mundial de la Juventud 2008



ESCUCHA: un punto de vista de la Jornada

1 comentario:

Marcos Vásquez Mazzotti dijo...

Muy conmovedor, realmente las palabras del Santo Padre, son sumamente enriquecedoras uno de los grandes sabios de nuestro tiempo